Siguiendo con el tema de las cadencias conclusivas, se publican en este artículo otros tres ejemplos de cadencias perfectas.
El primero de ellos (Entierro de la muñeca, del Álbum de la Juventud de Tchaikovsky) sirve para ilustrar el uso de cadencias perfectas simples (formadas sólo por los acordes de V y I).

Los dos siguientes corresponden a dos fragmentos de la Sonata Op.2 nº1 para piano de Beethoven. Ambos casos poseen sendas cadencias perfectas compuestas. Además, en el último de los casos, la cadencia incluye un acorde de cuarta y sexta cadencial situado entre el acorde de II (en 1ª inversión) y el de V.
I movimiento

III movimiento

[…] Ejemplos de Tchaikovsky y Beethoven. […]