En el artículo sobre la sensible, ya se habló en parte de las peculiaridades de este grado en cuanto a su tendencia melódica. De tal tendencia surge la norma de resolver la sensible sobre la tónica. Existen tres excepciones a esta norma:
- Cuando el segundo acorde no posea la tónica, la sensible resolverá atendiendo a la normativa general de conducción de voces.
- Cuando esté en voz intermedia, podrá resolver hacia otra nota del acorde que no sea la tónica (resolución indirecta).
- En el caso concreto del enlace de acordes III-IV, la sensible descenderá para evitar quintas seguidas.
Asimismo, no debemos duplicar la sensible, ni realizar saltos melódicos de octava justa cuando la empleemos.