En cuanto a su análisis melódico, la melodía de esta balada emplea bastantes notas reales. Encontramos una célula en anacrusa (*1) con el que empiezan el tema y la segunda semifrase. La primera semifrase utiliza el tresillo de corchea (*2) de forma habitual. En la segunda frase encontramos como modelo característico la figuración corche-negra-corchea (*3).
En la A, la frase termina en la tónica para dar sensación de conclusión. En la A´, la melodía acaba en la tercera de la tonalidad para no dejar muy cerrada la frase, ya que la armonía nos conduce al puente.
En el tema B nos encontramos dos semifrases bastante contrastantes, la primera hace un diseño melódico de dos compases que se repite exactamente igual.
En la segunda semifrase, aparece un pequeño desarrollo para volver al tema, pero si nos fijamos bien, ese desarrollo también tiene dos partes.
A continuación mostramos el puente que comienza desde la doble barra (compás 3).